Hermosa ciudad, sin dudas...mostrando a quien quiera verlo las primeras estribaciones de las Sierras de la Pcia. de Bs.As...
TANDIL... Apenas se la nombra surge de inmediato como atada a su destino, la famosa Piedra movediza...que la hizo conocer mundialmente, promoviendo un turismo internacional, venido desde los mas remotos lugares de la tierra, para ver esa portentosa mole que se balanceaba cachazudamente sobre su eje.
Pero en Tandil no sólo había piedras famosas... también hubo personajes de carne y hueso muy particulares y trascendentes... uno de ellos era "MISERIA"...
Era un viejito cuya edad desconocían todos..."QUIZÁS VIVA DESDE SIEMPRE"....acotó un filósofo de boliche...¡y a lo mejor...es así nomás.-decían otros-, ¿porque no puede ser?...
Lo cierto y real es que Miseria se había transfomado en una especie de mascota tandilense. Todo el mundo lo conocía, aunque en realidad era muy poco lo que se sabía de él--- Un eterno peregrino que deambulaba día y noche por las calles, tomando lo que le daban para subsistir.
Sin familia,-al menos que se supiera-, terminaba su recorrido en una pocilga, en la que transcurrían las horas (las pocas horas) en que no andaba por calles o boliches...
Los muchachos del pueblo de comienzo del siglo veinte,gustaban de hacerlo hablar, provocando sus chistes punzantes y a veces obscenos. Invariablemente las chanzas terminaban con unas monedas en sus bolsillos, y la respuesta sempiterna a la repetida pregunta: MISERIA...¿CUANDO TE VAS A MORIR?...a lo que respondía: ¡CUANDO SE CAIGA LA PIEDRA!!!...¡CUANDO SE CAIGA LA PIEDRA!!!
El 29 de febrero de l9l2, (se habrán dado cuenta Uds. que era un año bisiesto...portador de desgracias...según los viejos), se desató una fenomenal tormenta que volteó árboles,faroles y viviendas precarias. Pasada la tempestad, un jovencito fue el primero en descubrir que lo tan temido había ocurrido: LA PIEDRA SE HABÍA CAÍDO!!! Ya no se la vería haciendo orgulloso equilibrio, balanceandose como una mamá que acuna a su hijo en el regazo...ya no traería la inmensa cuantía de curiosos, que hacían prosperar la ciudad...se terminaría el turismo, y con él los aportes que recibían los tandilenses de esos benditos visitantes...
Luego del primer momento de estupor, alguien hizo notar que era una rareza que Miseria no anduviera por allí, haciéndo sus ácidos comentarios, y tratando de ganarse "algunos patacones",aprovechando la masiva concurrencia al lugar de la tragedia.
Lo buscaron por todas partes...hasta que finalmente llegaron a su ranchito. Su cuzquito con sus gemidos, adelantó la triste nueva...Allí en su miserable catre, yacía MISERIA, con los ojos abiertos, pero mirando hacia lo infinito, y la sonrisa pícara en sus labios pálidos, que llevaría hacia la eternidad...
MISERIA, tal cual lo había profetizado, unió su vida y su muerte a la Piedra...En ese momento, y ante lo irremediable, todos guardaron un profundo y meditabundo silencio. Fueron saliendo de a uno en fondo, sumido en sus acongojados pensamientos...¡que triste que ya no tuvieran la piedra!..¡cuanta desazón!... Pero...mucho más lo era la pérdida de Miseria!...En adelante, nadie experimentaría la frescura de su sonrisa aniñada... de su picardía picante...de su voz aflautada. La ternura de sus ojos tristes...que ya lo habían visto TODO...incluso el más allá, que él mismo predijo, atando su destino al de su querida PIEDRA...
¡es para pensarlo!..¿no?
